Jill
despertó al día siguiente, Alexander había descubierto que había dormido con
Leonard, al menos confió en ella cuando le juro que no había pasado nada malo,
trato de compensar el coraje de su hermano preparando el desayuno pero... sin
quererlo realmente lo único que logro fue hacer explotar la cocina, a que su
hermana había averiado la estufa el día anterior.
Alexander
bajo al oír la explosión y vio a su hermana cubierta de ceniza y con raspones y
quemaduras, Jill se quejo lloriqueando, jamás había intentado acercarse a la
estufa sin Yue cerca, ahora estaba toda raspada y el mayordomo seguía sin estar
ahí, Alexander la abrazo preocupado y la mando a bañar para poder limpiar
después sus heridas. Jill hizo caso y regreso a su habitación, noto que los
frascos de las esencias estaban casi vacios, suspiro, realmente jamás los había
visto vacios ya que Yue se encargaba de cambiarlos, además de que el mayordomo
también la ayudaba a bañarse, sin embargo, ahora estaba sola para hacer eso. Se
sumergió en el agua de la bañera obligándose a dejar de pensar.
Salió
envuelta en su bata de baño y observo a Leonard dormir, al parecer estaba
agotado, Jill comprendía que tal vez fuera el proceso de crecer, era muy
doloroso y te dejaba debilitado, tomo un vestido y se cambio, y fue a la
habitación de su hermano, pidiéndole que fueran de compras a la ciudad.
Después
del desayuno se disponían a salir, a Alexander parecía distraído, y Saine
actuaba muy tranquilo, Jill se sentía incomoda, pero no dijo nada, cuando iban
saliendo de la mansión vieron regresar a Yue, Jill estaba dispuesta a saltarle
encima para recibirlo pero, hubo dos cosas que la detuvieron, en primera, el
mayordomo estaba cargando a una joven doncella que estaba inconsciente, y en
segunda, recordó todas sus pesadillas de la noche anterior, a Yue dándole la
espalda mientras escuchaba sus palabras repitiéndose como si fuera un eco “Pequeña dama solo está confundida, yo no
tengo eso que llaman sentimientos, my lady, no veo el caso de hacer algo al
respecto”
El
mayordomo subió a la segunda planta para recostar a la joven invitada, Jill lo
siguió con l mirada y salió con su hermano sin decir nada realmente, observaba
atenta el camino ya que esta ve atravesarían en bosque a bordo de un cabriole.
Jill parecía emocionada por momentos se olvidaba completamente de la confusión
que sentía.
Saine
por su parte se quedo en la mansión, usando de excusa que ayudaría a Yue con la
invitada, pero él también se sentía dolido aun, no le apetecía ir con Jill y
Alexander a la ciudad, sabía que Yue se había dado cuenta de la situación en
cuanto había regresado, Yue le pidió a Saine hablar de algo importante, ambos
se dirigieron a la sala de música, en la cual Yue comenzó a tocar el piano,
parecía en trance aunque a veces parecía sacar todos sus sentimientos a flote
con las teclas del piano.
-
primero...
esta pieza, es de parte de mi... ya que ambos, hemos perdido ante un carita de
perro faldero...- dijo Yue con ironía, sonriendo tristemente
Saine
se sentó al lado del piano, pasando sus dedos por el aire como si el también
tocara, al tiempo que un par de lagrimas resbalaron por su mejillas
-
que
sucede Saine-san???.- le pregunto Yue con un tono de tristeza en la voz
-
sigo
sin creer que he perdido contra un mocoso como Leonard...
-
jum,
pues veamos... le trata con más respeto, se preocupa por ella... de plano es
uke... mmmm.... al parecer, se nota que es la primera vez que se enamora de
alguien... y por supuesto... no tiene rasgos familiares, ni pertenece
directamente con la familia...- dijo Yue tratando de enumerar las faltas de Saine,
mientras muraba a un punto vacio de la sala de música
Saine
lo miro fijamente, si bien era cierto que el tenia lazos directos de sangre con
la familia, eso no evitaba que se sintiera derrotado, además ver las
expresiones dolidas del mayordomo lo molestaba también, Jill estaba sufriendo
terriblemente por el aunque intentaba ocultarlo, aquella decisión precipitada
de escoger a Leonard había sido por la presión de Alice, aunque Jill si amara
al joven y torpe shinigami, ella aun amaba con locura a Yue, sin embargo el
mayordomo parecía no querer darse cuenta de ello, a fin de cuentas fue él el
que le dijo a Alexander que no había caso de hacer algo al respecto por Jill ya
que ella seria comprometida y solo estaba confundida.
Leonard
irrumpió en la sala de música antes de que Saine intentara golpear a Yue, Saine
lo miro neutral, pero al parecer a Yue no le había agradado su presencia
en absoluto
-
Leonard-san...
si nos hace el favor de salir de la sala, y dejarnos hablar a solas, se lo
agradecería...- le dijo de una manera seca fulminándolo con la mirada
-
veo
que te levantas tarde.. – dijo Saine sin mirarlo a la cara- Jill fue a la
ciudad con su hermano.. por si la buscabas.. hay una porción de comida en la
cocina.. espero que no te moleste que yo haya cocinado
Leonard
salió de ahí un poco perturbado, al parecer las acciones del mayordomo y de Saine
lo asustaron un poco. Alice apareció en ese momento reclamándole que habían
asustado a Leonard.
-
no
era mi intención asustarlo... posiblemente aun no cree que Jill lo escogió a él-
murmuro Saine
-
al
parecer,,, si, pero, después me tendré que disculpar con aquel crio...ya que,
después de todo lo sucedido.. ya pertenece a la familia... no por completo..
pero, ya pertenece- dijo Yue aun de una
manera un tanto molesta, si siquiera voltear a ver a Alice
-
Taku...influyo
demasiado en el..es poco probable que acepte a Jill rápidamente....es la
primera vez que se enamora...pero está esperando el momento en que despierte...-
respondió Alice tranquilamente
-
solo
espero que con sus dudas no le haga daño a ella- gruño Saine, estas palabras
parecieron molestar aun mas a Yue, además parecía no agradarle la presencia de Alice
-
vaya,
sigue siendo una hembra, bastante molesta e irritante...- dijo sin medir sus
palabras, no le importaba que pensaran de el
-
Dime
estúpido primate...que se siente tirar al calabozo el destino de la noche?- le
dijo Alice visiblemente molesta
-
a
decir verdad... nada... hace mucho, que deje de sentir algo por los demás,
pero, al parecer... no como yo creía... después de todo... en que me afecta...
??...- gruño Yue - Saine-san... no se preocupe por lo que tengamos que discutir
esta cosa y yo, ya que, yo no hablare en lo absoluto con eso...- agrego
señalando a Alice
Saine
se interpuso entre Alice y Yue, el mayordomo suspiro tratando de guardar compostura
y no perder los estribos, beso los labios de Saine al no tener una manera más
segura de desahogarse, Saine lo miro con sorpresa, a lo que Yue solo le
comunico el mensaje que debía entregarle de parte de Elise, la anterior esposa
de Saine.
-
Saine-san...
ella no quería que sufrieras más, ya que a causa de su muerte, fue tanto
doloroso para ella, como lo fue para ti...así que... no te culpes por nada...
ni te sientas de esa manera....espero que logres entender lo que te digo... –
dijo Yue volviéndolo a besar, mientras aparecía el contrato que tenía con Elise
y que lo une por sangre al resto de la familia, Saine vio la imagen de Elise
-
te amo, Saine-san... y por favor
nunca lo olvides...espero que entiendas que lo que sucedió, no fue malo... así
que... no te sientas triste, y tranquilízate... de nueva cuenta... te digo que
te amo... y que siempre serás en amor de mi vida...- le dijo aquella imagen tan nítida
de ella, Saine tenía un siglo de no contemplarla
-
Elise-
susurro Saine -. El amor de mi vida... qué clase de tontería estuve a punto de
cometer... querer suplantarte amor mío.... qué clase de maldito estúpido soy
-
Si,
a decir verdad... fue un tonto... así como yo... jum... pero qué ironía...-
dijo Yue, quedándose pensativo
-
un
tonto igual que tu Yue?- pregunto Saine, ignorando que pensaba el mayordomo
realmente, tal solo esperaba que no fuera nada relacionado a la tontería de Jill
de querer ocultar lo que sentía
-
yo,
al igual que tu, cometí un error, al querer solucionar las cosas por medio de
mis sentimientos ... y de hechizos... pero todo fallo
Saine
se sintió tentado a preguntar mas, quería saber más acerca de aquel error y
quería preguntarle qué era lo que realmente sentía ante la decisión de Jill? de
verdad la aceptaba con tanta facilidad solo por ser su pequeña dama? O era que
sentía aunque sea un poquito de molestia por la manera en que había tratado a
Leonard hacia un momento
Yue
no respondió nada, Saine pregunto acerca de aquella chica que había llevado a
la mansión, a lo que Yue solo se incorporo y salió de la sala de música para ir
a ver como seguía, Saine fue tras él.
Durante
ese tiempo Jill estuvo en la ciudad de compras con su hermano, parecía alegre
al distraerse al ver las cosas que había en los distintos escaparates, e
incluso le habían comprado ropa a Leonard ya que recientemente el también había
crecido. Jill sonrió de medio lado debía estar contenta con su decisión más aun
no estaba segura si había sido la correcta, a pesar de haberlo decidido ella, había
sido bajo mucha presión, y aun estaba inquieta por algo.
Trato
de no darle importancia para no preocupar a su hermano, el cual le compro un
conejo Peter rabbit a su hermana, las expresiones de Jill eran muy infantiles,
pero estaba encantada con su nuevo regalo, noto un peluche de un pequeño
mapache en la tienda, le pareció curioso y muy similar a Leonard por alguna
razón, regreso a la tienda a comprarlo y pedir que lo envolvieran para regalo.
Regresaron
a la mansión, Jill se quedo dormida durante el camino recargada en el hombro de
su hermano, Alexander la vio con ternura y apresuro el caballo para regresar
pronto a la mansión.
Cuando
llegaron, Alexander quería saber acerca de la nueva invitada que tenían, subió
de inmediato dejando a Monse y a Jill charlando hasta muy entrada la noche.
Jill esperaba cenar con sus dos hermanos pero Alexander jamás regreso, no fue
hasta que Yue lego para indicarles que era hora de dormir que Jill se percato
de lo tarde que era. Jill subió a su habitación sin decir nada más que buenas
noches, se encerró recargándose en la puerta, aun recordaba a aquella chica que
había visto en brazos de Yue, sintió algo en su interior mas no pudo saber que
era exactamente, se acurruco en su cama abrazando su nuevo peluche, obligándose
a no pensar en absoluto.
Por
la mañana Jill despertó algo tarde, encontrando a sus hermanos y a Yue en el
pasillo, al parecer hablaban de la nueva invitada, y que deberían de hablar con
ella, saber un poco más y darle la bienvenida a la mansión. Jill noto a su
hermano mareado y pálido, más que de costumbre.
-
Alex
oniichan? Estas bien?- le pregunto, observo que Yue se disculpaba con el
diciendo que había sido su culpa- por que es culpa de Yue san?
-
mm...
será mejor que le esplique Alexander-sama... ya que, es un asunto no tan
frecuente...
-
que
sucede hermano?- pregunto Jill confundida
-
Bueno,
Jill - dijo Alexander mientras entraban a la biblioteca - Así como tu alimentas
a Saine, yo alimento a Yue, y últimamente ha estado bebiendo... digamos... más
de lo que puedo resistir. Pero no te preocupes esta todo bajo control
Jill
se quedo en una especie de shock al oír eso, aunque podría decirse que de un
modo sabia que Alexander había estado alimentando a Yue con su sangre, se
sintió un poco desplazada, ya que si Yue lo hubiera querido ella no se hubiera
negado a alimentarlo con su sangre también.
-
enserio
alimentas a Yue con tu sangre!!- exclamo Jill ante la confesión- sabes... hace
unos días te hubiera tenido envidia hermano- dijo fingiendo una sonrisa
-
y
ya no la tienes?- pregunto Monse jalando la mejilla de Jill, esta solamente
agacho la mirada sin decir mucho
-
No
veo porque me tendrías envidia. No duele lo que hace, pero me deja bastante débil.
Terminaré anémico si sigue así- dijo Alexander tranquilo
Jill
sonrió de medio lado llevando sus manos a su cuello, Leonard había mordido su
cuello la noche anterior, e incluso había dejado marca, a diferencia de Yue que
cicatrizaba las heridas al lamerlas, afortunadamente el collar de Jill ocultaba
aquella mordida.
-
No
me hubiera importado- murmuro Jill casi inaudiblemente
-
Bien
tenemos que hablar nuestra huésped. Según
Yue la encontró ayer inconsciente cuando venia hacia acá, y al parecer su
familia fue asesinada, así que hay que tratarla con tacto ¿Entendieron?
-
asesinada?-
murmuro Jill sorprendida- prometo portarme bien con ella hermano
Esperaron
a que Yue pudiera comunicarle a su invitada que los jóvenes amos querían hablar
con ella, pero en ese momento llego un carruaje, bajaron a ver de quien se
trataba, se llevaron una desagradable sorpresa al ver se trataba del prometido
de Monse.
El
tipo además de desagradable, era desesperantemente loco, además de que no dejaba
de insinuarse a Saine y a Alexander, traía consigo un montón de cosas extrañas,
un látigo que le regalo a Alexander y una cuerda que le dio a Saine, además de
un collar con cadena que le puso a Jill.
La
shinigami se molesto con él, estaba asustada por ese collar y por el extraño
sujeto que tenían enfrente, Monse estaba molesta al igual que Alexander ya que
no tenían tiempo de juegos, con ayuda de Saine lograron encerrar al loco en una
de las habitaciones de servicio.
Aquel
extraño sujeto no hizo más que causar alboroto, con el que Saine tuvo que
lidiar, ya que Yue seguía ocupado tratando de hacer que la dama confiara un
poco más en ellos, y accediera a hablar con Alexander y sus hermanas.
Al
día siguiente al fin pudieron hablar con ella al atardecer, la joven lucia
debilitada por no haber dormido en dos días, no había dejado de llorar en ese
tiempo por la pérdida de su familia, la invitada se presento como Ángela
Strauss, Alexander le ofreció su hospitalidad y apoyo en lo que necesitara. Pero
al parecer la dama no pensaba quedarme más tiempo, Alexander trato de retenerla
sin éxito hasta que Saine intervino, suplicándole que por favor se quedara esa
noche, o ella correría peligro, tal fue la insistencia que Ángela accedió a
quedarse.
Jill
había bajado después de tomar un baño, al parecer intentarían hacer una fiesta
de día de brujas, pero ella se sentía algo extraña, su cuerpo se sentía muy
pesado, y sus ojos dolían y se nublaban. Sin quererlo se estrello de frente con
Yue. Las mejillas de Jill estaban rojas no solamente de pena, Monse se les unió
pero Jill no lograba saber de que hablaban, las voces se oían lejanas de pronto
todo se volvió obscuro y cayó al piso.
Saine
sintió la inestabilidad de la energía de Jill, se preocupo pero no dejo a la
invitada sola en ningún momento, le pidió de manera mental a Yue que se hiciera
cargo, cosa que el mayordomo atendió de inmediato cargando a Jill. Saine
permaneció tranquilo aparentemente, esperando que el cuerpo de Jill no fuera
tan débil como el de Elise.
-
al
parecer enfermo de repente y temo que sea por sus inoportunas ocurrencias de
alimentar a ese cachorro- suspiro Monse con algo de fastidio, pero de verdad
estaba muy preocupada
-
mmm..
tal vez, además de alimentar a Leonard-san... puede que los síntomas
representen que está esperando un hijo... no lo cree así???... Monse-sama...???- dijo Yue, haciendo ese comentario fuera de
lugar para tratar de calmar a Monse , Jill abrió los ojos levemente
-
acaso
sabes algo de lo que debería enterarme?
-
QUE YO QUE!!!!!- exclamo Jill poniéndose más
roja aun- Yue que te hace decir eso de
mi?- le pregunto de manera suplicante con los ojos llorosos- *que
sabes que puedes llegar a pensar eso de mi*- le pregunto mentalmente-
* acaso Leonard te dijo algo?*
-
Pues...
si hace lo mismo que
Monse-sama... no me sorprendería que yo próximamente este cuidando o sus hijos
Jill-sama o los hijos de Monse-sama...- dijo Yue recostando a Jill, y yendo al
cuarto de baño por un trapo húmedo para colocárselo en la frente a Jill
Jill
se sintió extraña, últimamente se había dejado llevar mucho con Leonard pero
jamás habían llegado tan lejos como tener relaciones, ella aun era una doncella, pero sí lo era o no eso no era lo que le
preocupaba, lo que de verdad le incomodaba era que el mayordomo lo supiera y
dudara así de ella.
-
mmm...
entonces... todavía faltará tiempo para que conviertan a Alexander-sama en
tío???... o ya casi???...- pregunto Yue regresando, haciendo que Monse se
apenara mas- *mmm... digamos que... solo sé
lo que ocurre en la casa... y a veces... me hago el que no sabe nada...*-
le respondió Yue mentalmente a Jill colocándole el trapo en la frente- *y además, Leonard-san, no es tan descortés,
como para contarme eso, pero, al parecer, usted ya me lo confirmo al 100%*
Jill
se sintió como cachorro regañado, de verdad esperaba que Yue la reprimiera en
cualquier momento, ella deseaba que lo hiciera, sentía a Yue distante y sabía
que era su culpa, y las cosas que hacía no eran precisamente las correctas para
una damita de sociedad como ella.
-
*Entonces.. sabes lo que sucedió
anoche en su habitación?*-
le pregunto de igual manera que antes sus ojos estaban llorosos
-
*ara... entonces, lo que me acaba
de confirmar es cierto, además de la pequeña aventura que tuvo ayer con el
joven Leonard-san... mmm... tenga más cuidado con eso Lady Jill-sama...*- le respondió tranquilamente sin inmutarse, vio a Monse
dormida al lado de Jill - *vaya, por lo
menos, en esta ocasión, no será el joven Leonard-san quien dormirá junto a
usted Jill-sama *
-
lo
siento... fue.. un impulso que no puede detener en ese momento.... y... al
parecer tampoco leo-kun pudo detenerse... Yue... crees que soy mala?- l
pregunto Jill tomando el borde del saco del mayordomo, haciendo que el trapo
húmedo cayera de su frente- lo soy? Soy mala?- le pregunto de manera
suplicante, sus ojos estaban llorosos
Yue
miro con ternura a Jill, la cual lo seguía mirando de manera suplicante sin
soltarle, a pesar de estar débil, se aferraba con fuerza del mayordomo
-
Jill-sama....usted
aun es una niña, a pesar de haber crecido físicamente, en años no ha cumplido
los años que aparenta, es decir, le falta experiencia, y vivir aun más su
niñez.... a causa de que es una shinigami, su cuerpo se desarrolla más
rápidamente, al igual que el de Leonard-san... pero eso no quiere decir que ya
sea mayores de edad y que deban de portar con tantas responsabilidades....-
comenzó a decirle de manera comprensiva-
tenga en mente... que es todavía una niña... y no se deje llevar por su
apariencia.... fue lo mismo que le ocurrió a Alexander-sama... y el también
carga con las responsabilidades de ser el jefe del hogar mientras no está Lord
Hannibal-sama- agrego, Jill lo miro fijamente con sus penetrantes ojos verdes,
observando atentamente los ojos carmesí del mayordomo, aferrándose con más
fuerza- así que... no es mala... solo, es una joven shinigami, que está pasando
por cambios mus rápidos... no se angustie por eso.... le dijo colocándole el
trapo húmedo en la frente después de recostarla de nuevo
Jill
sonrió dejando que Yue la recostara de nuevo, miro al mayordomo con una sonrisa
ligera en sus labios.
-
que
haríamos mis hermanos y yo sin ti Yue- le digo sonriendo- en ausencia de
nuestros padres, prácticamente tu nos criaste....- murmuro- sobre todo a mi-
pensó- gracias... Yue san
-
My
Lady, no tiene porque agradecer... vivo para servir a la familia...y así trato
de que todo marche como tal, pero siendo simplemente el mayordomo, no puedo
darles ordenes a my ladies o a mis amos.... ya que yo solamente les sirvo...-
dijo tomando el trapo de la frente de Jill y yendo a humedecerlo de nuevo al
cuarto de baño
Jill
estaba a punto de decirle a Yue que él no era solo un mayordomo, que ella no lo
veía de tal manera, que él jamás había sido solo un mayordomo para ella que...
era algo mas... pero justo antes de que abriera la boca para decir algo Leonard
entro a la habitación preguntándole como se encontraba.
-
Jill!...por
favor...recupérate...si?- le suplico Leonard temblando, parecía asustado por
algo, Jill sintió ternura con él, siempre había sido así, Leonard despertaba en
ella un instinto de querer protegerlo, ya que le causaba ternura
-
no
te preocupes leo-kun... es solo un poco de fiebre que se niega a bajar- le
respondió sonriendo con dificultad
Yue
se dispuso a salir para dejarles espacio, Jill lo miro de reojo
-
si
sucede algo... avíseme de inmediato...entendido??...- le dijo a Leonard, Jill
intento incorporarse, era extraño que él se marchara, Jill estaba acostumbrada
que cuando tenía fiebre Yue o su hermano cuidaban de ella, pero no trato de detenerlo,
intento levantarse para ponerse algo más fresco para descansar Yue se acerco al
armario de Jill y saco su camisón de dormir- Jill-sama, le quitare el vestido,
para ponerle su camisón de dormir...para que descanse mejor...
Leonard
no dejo de sujetar la mano de Jill, Yue los interrumpió para poder cambiar a Jill
de ropa, Jill estuvo a punto de caer por la debilidad causada por la fiebre, Yue
sostuvo a Jill y se cubrió los ojos para poder cambiarla de ropa, la dejo
recostada
-
bien,
espero que descanse... y duerma bien...- le dijo antes de salir de la
habitacion
debo de empezar a hacer fragmentos mas grandes.. o esto acabara con mas partes que la biblia ._.
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